Thursday, September 29, 2011

El parto alto-andino


          Mi interés en este tema empezó cuando era muy niña y decidí que quería ser obstetra.  Siempre he tenido una gran fascinación sobre el inicio de una vida y quería estar presente para ayudar a una familia durante el proceso de dar a luz.  Mucha gente piensa que es algo raro que yo quiero ver este proceso.  La mayoría de la gente tiene mucho miedo de ver un parto o piensa que es algo gráfico.  Pero para mí, es algo mágico y bonito.  Es un momento tan feliz y tan importante en la vida de una mujer y yo tengo una pasión y un gran interés en esto.  Aunque ya no quiero ser obstetra, todavía tengo mucho interés en el tema del parto. De hecho, en noviembre voy a hacer un taller para entrenarme a ser doula, que es un asistente del parto.  También, después de graduarme quiero estudiar a ser partera y trabajar con mujeres embarazadas en ambientes cómodos y respetuosos a los deseos de las mujeres embarazadas.  Por eso, el tema que quiero investigar durante el semestre es el parto con un enfoque en las partes alto-andinas de América Latina.  Escogí la región alto-andina porque el semestre pasado estudié en el Perú.  En Perú hice una gran investigación del parto tradicional en la región de Ayacucho y cómo la sociedad acepta o no acepta esta manera de dar a luz.  Descubrí mucho sobre los partos tradicionales durante mi tiempo en Ayacucho y eso me inspiró a aprender mucho más del tema.
            En mis investigaciones de esta clase, me gustaría saber más de la realidad actual e histórica de los partos.  Por ejemplo, en el Perú las mujeres indígenas de las regiones alto-andinas tradicionalmente dan a luz en una posición vertical, en una silla con su esposo o un compañero sentado detrás, abrazándola para darle soporte.  Agarran una soga colgada al techo para tener más fuerza durante el parto.  Ahora muchas de las mujeres allá ya no dan a luz así sino dan a luz en el hospital en una camilla. 
            En otras partes del mundo, dan a luz de pie o en una piscina pequeña.  La verdad es que el proceso de dar a luz echada en el hospital no es la manera en que las mujeres siempre están destinadas a dar a luz.  Hay otras maneras que son más cómodas, seguras, respetuosas y aun rápidas.  Muchas mujeres, especialmente en los Estados Unidos, piensan que el único lugar seguro de dar a luz es el hospital—donde usan muchas drogas y técnicas invasivas.  Yo quiero investigar la razón que las mujeres de nuestra sociedad tienen la idea que no tienen la fuerza ni la capacidad ni la opción (en algunos casos) de dar a luz sin drogas o procedimientos médicos invasivos.  Siento que es injusto que las no mujeres de hoy no sepan sus opciones de dar a luz y en muchos casos están forzadas a dar a luz en una manera que no quieren.
            En el caso del Perú, muchas mujeres todavía quieren dar a luz en las maneras tradicionales, pero casi nunca tienen esta opción si van a los hospitales o centros de salud.  Básicamente tienen que escoger entre tener un parto de acuerdo a su cultura sin apoyo médico, o tener un parto horizontal en el hospital donde no respetan la cultura—normalmente no pueden tener los dos.  Aunque hay una ley peruana que los hospitales y centros de salud deben ofrecer el parto vertical, muchos no lo tienen.  Los hospitales no respetan los deseos y la cultura de las mujeres y ellas tienen mucho miedo y resistencia de ir a estos lugares.  Esta injusticia me pone muy triste y creo que no debe ser así.  Quiero hacer mis investigaciones sobre este injusticia y aprender las razones que hay tanta falta de respeto en el asunto de las partos, a nivel mundial.